¿Gunayala, a dónde te llevamos?

Pertenezco a una generación que vimos a nuestros abuelos trabajar la tierra y de esos frutos nos alimentamos, crecimos fuertes, en aquella patria chica, que hoy llamamos Gunayala. Vi al abuelo Olotebiliginya, apenas cursaba mi primer grado en el Ciclo Básico Nele Kantule, cuando el nos dejo.

Actualmente somos aquellos que fuimos a aprender los secretos de la serpiente y lo hemos hecho. Escribiendo esta parte, rememoro un escrito del amigo Vianor, que nos contaba en su libro bigrafico del Abuelo Simral Colman, la visita que hiciera al gran maestro Cupilele o Cupi, en Bae o Paya en Darien.

Ya cuando Colman regresaba a Gunyala, el abuelo Cupi le dice "hijo, hermano, ho te entrego los mejores granos de maíz de mi mauzal, los llevaras lejos de aqui, a otras tierras, para otros hermanos, hermanas, hijos, hijas, bietos y nietas. Siembralas y cuidalas para que ellos coman las mejores mazorca".

Muchos que ahora estamos cerca de nuestros Sagla Dummagan somos  y crecimos con la sabiduria de esas historias. Cada uno de nostros llevamos el espiritu de defender nuestra patria pequeña y enrumbarla con nuestros conocimientos a un desarrollo, y así dejar a nuestros hijos e hijas, los mejores granos de maíz, para que nuestros nietos y nietas coman las mejores mazorcas.

Pero la gran pregunta que debemos hacer hoy. ¿Gunayala, a dónde te llevamos?

Creo que hemos aprendido, pero no hemos comprendido. Nuestros abuelos en 1925 detuvieron la entrada del pensamiento waga, de aniquilación a la cultura Guna. Mas recientemente, le djimos no a un proyecto nacional de interconección electrica y salimos airoso, por ahora.

Pero el enemigo tiene muchas caras y muchos medios.

Por eso digo que debemos enfilar nuestro trabajo a buscar un proyecto de desarrollo para gunayala, basandonos en nuestra propia filosofia, cultura e identidad. Que no nos vengan a decir, otros que debemos hacer.

Que las propuestas nazcan del pensamiento guna y no de extraños que solo buscaran su beneficio personal. Cada uno de nosotros y nosotras, sepamos que nuestra labor de hoy es para beneficio de nuestras futuras generaciones.

Tambien se que no es nada sencillo esa labor. Tambien se que ya se esta trabajando. Pero lo importante noes claudicar. Seguir escuchando los cantos de los abuelos para no ir detras del canto de otros.

Armando Filos
www.mundokuna.com

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